¿Dónde está el decálogo que me prohíba seguir manteniendo mi niña interior?
¿Porqué debo restringir mis emociones si no le hago mal a nadie? ¿Porque debo dejar de reír, divertirme o gritar una canción? Dónde está escrito que por tener 52 años debo perder la magia de sentirme niña otra vez.
No soy una Peter Pan , soy como Mérida o Mulán: consciente y madura, pero también capaz de renacer y mantener viva la flor de loto que todos llevamos dentro.
No voy a dejar que nadie me diga que debo dejar de ser esa chiquilla rebelde y divertida. Simplemente porque a nadie le hago mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario