y otras que nos inventamos para no arriesgar.
Pero la verdad, no hay edad para casi nada de lo que importa.
¿Hay edad para no enamorarse?
Solo si uno se rinde.
El amor no se jubila, no tiene fecha de caducidad ni se mira en el espejo antes de aparecer.
¿Hay edad para andar en bici o bailar bajo la lluvia?
Solo si te dejás ganar por la vergüenza o el qué dirán.
Mientras el cuerpo aguante y el alma lo pida… se puede.
¿Tomarse de la mano?
Eso no entiende de arrugas ni de modales. Es un lenguaje secreto entre dos que se eligen.
¿Columpiarse?
Siempre, porque hay días en que el niño que fuimos necesita salir a respirar.
¿Ser un Romeo para una Julieta?
Claro , aunque ella tenga canas y él dolores de rodilla.
El romanticismo no envejece… cambia de escenario.
¿Y ser infiel?
Eso no es de edad, es de decisiones.
De miedos, de vacíos, de egos mal gestionados o momentos mal resueltos...
No hay edad para traicionar…
hay contextos, hay elecciones, hay heridas que se ignoran.
Y también hay tiempo —a cualquier edad— para ser valiente, hablar de lo que falta, y no usar el cuerpo de otro como parche...
En resumen, la edad mide años, pero no mide coraje, deseo ni consciencia.
Eso es otra historia.
Una que escribimos cada día, sin excusas...
#adrianablanche
#sersintiendolavida
La edad, acumula juventud diria yo. No importa la edad, importan las ganas!. Bueno leerte tambien. Creo que me tardé un poco en llegar aqui.
ResponderEliminarJajqjaj un tantito. Me alegro que me leas!!!
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